La lógica del Padre Pobre sirve para sobrevivir. La lógica del Padre Rico sirve para construir independencia.
El punto de quiebre no es un instante emocional, sino una frontera conceptual: antes de ella, el dinero dirige tus decisiones; después de ella, tus decisiones dirigen al dinero.
Una oportunidad no es algo que aparece; es algo que se revela cuando la mente está entrenada para verla.

El legado económico sostenible no consiste en transferir recursos, sino en transferir estructura mental, capacidad analítica y hábitos financieros correctos.